Puede ser que a ti no te importe, puede que para ti siga todo igual. Probablemente no piensas como yo, o como la mayoría de gente normal, que piensa que algo no puede ir del “todo” a la “nada” en menos de un pestañeo.
Tú puedes ir del negro al blanco en menos de un segundo, pasar de un estado de máxima euforia a un estado de depresión total. Puedes pasar de querer a alguien intensamente a odiarlo a más no poder, y viceversa.
¿Cómo puedes hacerlo? Yo no lo entiendo. No sé si alguien lo entienda. A mí me agotaría tener tal cantidad de sentimientos mezclados internamente, como múltiples personalidades que se superponen y no se pueden controlar, todas ellas luchando por salir a flote y sobrevivir.
A veces me gustaría que no me afecte lo que haces o dejas de hacer. Pero es imposible, eres parte de mí, y no puedo dejarte salir de mi vida así de la nada, aunque parece que tú si puedes hacerlo.
Puedes fingir que no te importa, puedes fingir que todo sigue igual, pero sabes que algo cambió. Sabes que hay algo que es diferente. Tal vez seas tú, tal vez seamos los demás. Tal vez tus mil rostros se han dejado ver tal cual son, tal vez todas las facetas se mezclaron en un remix confuso. Tal vez, después de todo este tiempo puedas dejar de fingir y empezar a ser alguien realmente auténtico.
Tal vez puedas dejar de mentirnos a la cara, como si no supiéramos la verdad. Tal vez puedas ser sincero al 100% y decir todo lo que quieres decir. Tal vez puedas decidir ser tú, tal cual, sin mezclas, sin confusiones. Tal vez en algún momento entiendas el significado de la amistad, del amor, del perdón, de los detalles y las cosas simples de la vida.
No sabemos cuándo suceda, no sabemos si sucederá. Pero sé que en ese momento podrás querer de verdad.