miércoles, 21 de julio de 2010

...


A veces piensas que algo acaba y, aunque te cuesta aceptarlo, terminas por decidir olvidarlo, dar vuelta a la página y seguir tu vida.

Sin embargo, cuando eso sucede, cuando decides dar un paso al costado, o avanzar sin mirar atrás, ese algo te persigue, encuentra formas de seguir detrás de ti.

Y no puedes evitarlo...

Y caes de nuevo, una y otra vez...
Porque en el fondo no quieres huir, no quieres que termine... aunque no lo quieras admitir...

...

Ando tentando mi suerte, jugando con mi destino, creando mi propio camino...

viernes, 16 de julio de 2010

Retazos de ficción: zona de promesas


"Tarda en llegar...
Y al final, al final...
Hay recompensa...
En la zona de promesas..."
- Soda Stereo

Hace años... alguien te hizo una promesa indirecta. En ese momento lo dejaste pasar, como cualquier otro comentario que se hace al azar, como por decir algo, como por llenar un vacío. Lo olvidaste, por años, por muchos años no lo tomaste en cuenta.

Hace poco te ocurrió algo especial, sin pensarlo, sin planearlo. Lo viviste, simplemente disfrutaste el momento. Sonreíste y recordaste un poco el pasado.

Hace un rato desenterraste algunos recuerdos. En medio de la nostalgia, viste algo que te sorprendió. Un recuerdo, una memoria clara, más clara que nunca. Y volviste a sonreír, porque, sin querer, sin planearlo... tardó en llegar, y al final... se cumplió.

lunes, 12 de julio de 2010

...


No pienses.
Sólo cierra los ojos.

Y olé...


Son cosas del fútbol...
Cada Mundial tiene algo por lo cual ser recordado. Sin ir demasiado lejos, hace cuatro años, el cabezaso de Zidane, quien fue expulsado en el último partido de su carrera... y no pudo ganar esa Copa del Mundo.

Este año tocó una final inédita: España-Holanda. Dos equipos que nunca habían ganado el título mundial.
A mi parecer, fue un partido feo, trabado, con un Holanda que no dejaba de meter fouls innecesarios, impidiendo que España muestre su buen juego, su buen toque. Un partido que tuvo un árbitro que se equivocó, que perdonó varias, a favor de uno y otro equipo...



A veces el fútbol tira para el lado inesperado, a veces el fútbol da justicia y deja que el mejor se lleve el triunfo.
Ayer, no fue David Villa, no fue el Niño Torres. Fue Andrés Iniesta. Uno de esos peladitos que no llaman mucho la atención fuera de la cancha, pero dentro de ella, hace magia. Basta que la pelota toque sus pies para que ésta encuentre un destino positivo: el pie de un compañero o, en este caso, el arco rival.

A lo largo de los partidos de España que he visto, he visto a Iniesta patear al arco contadas veces. Lo suyo no es rematar, es más, durante esta final estuvo varias veces de cara al arco, y no se animó a patear. Pero en esa última jugada, a pocos minutos del final, cuando estás en el perfil ideal, y la pelota te llega a los pies, cómo no patear, cómo no hacer historia, cómo no darle un toque de genialidad, cómo no darle el triunfo a tu país, un triunfo más que esperado.



Iniesta cerró el encuentro con broche de oro, pero España es más que Iniesta. España es los toques de Iniesta acompañado de Xavi Hernández y Xabi Alonso, es la fuerza de Puyol, Piqué y Ramos, es la velocidad de Pedro, es la viveza de Villa, es Fabregas, es Navas, Capdevilla, Busquets, Torres, es obviamente su técnico, Vicente del Bosque... pero sobre todo, España es Casillas.

Y no lo digo porque me encante Iker Casillas desde que lo vi en un album de figuritas en el 2002... Fuera de eso, nadie puede negar que es uno de los mejores arqueros del mundo. Que sin él en el arco, probablemente España no sea la España que vimos y admiramos. Probablemente, sin él, la historia podría haber sido distinta, pero no.

Estaba Iker y estaban todos, para sacar a los holandeses de sus casillas :)

España es Campeón del Mundo del 2010.
Así es el fútbol... son cositas...

jueves, 8 de julio de 2010

Divagaciones vol. XXXIX "no planees tus planes"


Las mejores ideas son las que surgen de la nada, las que escribes en un papel cualquiera, o en una servilleta. Las que escribes como apuntes en tu celular, o simplemente haces una nota mental de ellas.

Las mejores ideas pueden surgir en cualquier momento, generalmente cuando menos lo esperas. En medio de una conversación trivial, en la mitad de una clase, antes de dormir.

Las mejores conversaciones son las que no se planean. Las que se van tejiendo poco a poco, y van tomando forma conforme pasan las palabras y el tiempo.

Los mejores encuentros son los que se dan por casualidad. Cuando vas caminando y de repente, sin que lo esperes, ocurre algo inesperado. Piensas que es el destino, la buena suerte, lo que sea.

Los mejores momentos son los que no te esperas. Los que suceden cuando esperas lo peor, y ellos te demuestran lo contrario. Y la pasas genial. Como nunca antes.

Pasa que, cuando tratas de recrear y volver a repetir esas ideas, esas conversaciones, esos encuentros, esos momentos, no puedes. Porque no puedes planear las mejores cosas. Las mejores cosas de la vida simplemente suceden, te pasan, te encuentran.

Puedes planear muchas cosas, tener muchos planes a la vista, calcular todos los detalles, evaluar todas las posibilidades. Pero siempre, la vida tiene giros inesperados, que te obligan a improvisar sobre la marcha, y obtener resultados impensables.

Las mejores ideas están ahí, esperando a ser descubiertas. Los que las escriben y las documentan, simplemente se encargan de transmitirlas.
Las mejores conversaciones están ahí, esperando a ser intercambiadas en un diálogo interpersonal. Los que hablan, simplemente se dejan llevar por aquello que quieren decir.
Los mejores encuentros están ahí, esperando el momento preciso para aparecer. Los que se encuentran, simplemente se dejan sorprender.
Los mejores momentos están ahí, esperando... simplemente esperando... a que te dignes a aparecer.

miércoles, 7 de julio de 2010

Idea suelta*


"Lo importante permanece por mucho que cambien las cosas".

Hace tiempo no encontraba una frase que me llamara la atención como para ponerla acá. Esta lo hizo. La comentaría, le daría mil vueltas, divagaría acerca de ella... Pero creo que dice mucho por sí misma. No creo que necesite mayor explicación...



Sólo diré que esta frase fue escrita en el contexto de lo que es un "Sistema", pero yo puedo darle otra connotación, ubicarla en circunstancias y situaciones distintas, que le dan un significado mucho mayor, para mí :)


jueves, 1 de julio de 2010

Extractos de "Abzurdah" de Cielo Latini

























Abzurdah. La perturbadora historia de una adolescente - Cielo Latini.

Hace tiempo quería escribir una entrada acerca de este libro. Pero no había tenido tiempo para sentarme a pensar qué quería decir realmente de él. ¿Lo sé ahora? No lo sé.

Leí el libro hace mucho tiempo, hace unos cuantos años (gracias por prestármelo Mimi). Y lo volví a leer hace unos meses, otra vez (gracias de nuevo Mimi). Aunque ya sabía lo que iba a suceder en la historia, igual me atrapó, porque la forma en que está narrada te envuelve, te hace imaginar cómo sucedieron las cosas, te hace sufrir por ella, con ella.

Muchas personas que no han leído el libro podrán pensar que este trata acerca de la anorexia y la bulimia, y sus consecuencias, y punto. Pero no todo trata de eso. La historia te va narrando todo lo que sucede por la mente de una chica confundida, un poco perdida, que a veces sabe lo que quiere, y a veces no. Me imagino que todos nos sentimos así en algún momento de nuestras vidas. El libro da vueltas acerca de los pensamientos que pueden pasar por la mente de las personas que tienen algún trastorno, o están en camino a sufrir alguno.

El libro no es sólo para aquellos que se identifican con los problemas de la protagonista. Puede ser también para aquellos que ven a sus amigos reflejados en el libro. Puede que veas parte de tu propia historia reflejada en lo que le pasa a esta chica. Puede que te sirva de ayuda, un poco.

Yo misma encontré ciertas partes del libro que se relacionaban con mi vida. Por ejemplo:
"Por momentos olvido el presente (...). Mezclo personalidades, momentos, tiempos. Sin poder distinguir lo que fue y dejó de ser, de lo que nunca será. Tengo la admirable capacidad de borrar lo malo y recordar los momentos gratos (...). Por eso escribo: no quiero olvidar.
Quizá hasta tenga memoria selectiva: archivo solamente los documentos, pensamientos, fotografías, escritos que me hacen recordar los buenos tiempos (...) no puedo acordarme de las cosas malas, esas razones se disuelven en mi cabeza, no las encuentro; se arrinconan empolvadas en algún lugar de mi cerebro."

Me pasa. Me sucede. Lo vivo. Camino, avanzo, sueño. Me confundo, me equivoco. Sufro, siento pena, olvido, vuelvo a empezar. De hecho lo que pasa conmigo no es tan extremo como lo citado anteriormente (creo), pero sí, en cierta forma creo que me sucede. Tal vez no soy la única que piensa que a veces olvidar las cosas, dar vuelta a la página y volver a empezar, es lo mejor... aunque a veces yo lo hago inconscientemente. Y a veces, por más que quiero recordar, no puedo.

Por eso escribo, no quiero correr el riesgo de olvidar. Aunque, aún así, cuesta escribir las cosas malas, cuesta escribir las cosas dolorosas. Porque duelen. Por eso, en parte, admiro a la autora del libro, porque fue capaz de liberarse de sus propios miedos y fantasmas y escribió. Y de alguna forma, al escribir, uno puede librarse de su pasado, sin olvidar.
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