Dicen que ya nada es lo que era, que todo tiempo pasado fue mejor y lo que has perdido no lo recuperarás más.
Dicen también que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero la verdad es que todos saben lo que tienen, solo no pensaron que lo perderían alguna vez.
Lo que más duele son los vanos intentos de recuperar algo que sabes que está perdido, algo que ya no es lo mismo, ni es igual.
La vida y el mundo están llenos de mil frases con sentido y sin sentido que me hacen pensar y hacen que piense en mis propias frases con sentido y sin sentido.
Al fin y al cabo, ¿qué importa lo que diga la gente? Al final, lo único que importa en determinadas situaciones que te impone la vida es lo que tú sientes y cómo te sientes al respecto. No hay más vuelta que darle.
Dicen que dicen, ¿quién lo dice? “La Gente” y quién es esa gente? No tienen cara ni nombre propio, son una masa incontable, difusa, confusa. Palabras que dan vueltas, que son de todos y no son de nadie.
¿Dónde están tus palabras? ¿Dónde está lo que tú tienes que decir? ¿Por qué no me lo dices a mí?