Justo cuando me había hecho la idea de no tenerte en mi vida, apareces y me acostumbras a tu presencia constante.
Justo cuando me había acostumbrado a tu presencia constante, se te ocurre desaparecer y aparecer intermitentemente.
Justo cuando estamos en esa situación, me doy cuenta de que te necesito más que nunca, más que siempre.
Y eso, es justamente lo que más temía.
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