martes, 20 de octubre de 2009

...


La indecisión está en el aire.

jueves, 15 de octubre de 2009

Divagaciones vol. XXIII "huellas en el alma"


He llegado a la conclusión de que las cosas que nos pasan en la vida son escritas en nuestra alma en pedazos de post-its pegados con pegamento permanente... (hablando figuradamente, claro, dado que el alma es inmaterial y es poco probable que andemos con post-its pegados por todos lados xD).
En fin, ese no es el punto.

Las cosas que nos pasan en la vida son escritas en post-its, y, dependiendo de la intensidad, la importancia o la forma en que nos han marcado, son escritas a lápiz, con lapicero, o tinta indeleble.

Hay cosas que nos pasan y olvidamos rápidamente, porque simplemente pasan, o porque queremos olvidarlas pronto. Esas están escritas con lápiz.
Hay cosas que nos pasan y queremos olvidarlas, pero no podemos. Podemos lograrlo con esfuerzo, con tiempo, pero siempre quedan manchas, borrones. Esas están escritas con lapicero.
Hay cosas que no queremos borrar, o cosas que, simplemente no vamos a poder borrar aún así querramos. Esas están escritas con tinta indeleble.

Sin embargo, todas las escrituras terminan por deteriorarse, por desgastarse poco a poco conforme pasa el tiempo. Incluso la tinta indeleble pierde su color, pierde intensidad. Pero, aunque la tinta se borre, aunque no podamos recordar completamente qué es lo que decía el papel, aunque no tengamos todos los detalles en la memoria, algo queda, siempre.
Algo nos marca, algo deja huella. Llámese post-it, lo que sea. Siempre queda "algo" de aquello que fue...

Muchas veces ocurren cosas que nos marcan sin que tengamos idea de ello.
Muchas veces ocurren cosas, decimos que no nos afectan, cuando en realidad sí lo hacen.
Muchas veces sabemos que nos afectan, pero lo negamos.

A veces pasan los años y pensamos que ya lo superamos.
Pero, aunque el recuerdo se haya ido, o siga ahí, sigue quedando ese sentimiento, esa desazón.

Dicen que el tiempo lo cura todo, que uno termina por olvidar.
Pero yo creo que aunque la mente olvide, el corazón siempre recuerda.

Uno puede decidir avanzar, decidir seguir adelante, superar las cosas.
Uno puede seguir su camino sin mirar atrás. Sin vivir del pasado, sin mirar al pasado.
Uno puede pretender hacer borrón y cuenta nueva, pero si las cosas ya cambiaron, a veces es imposible volverlas a lo que eran.


Dicen que hay que darle tiempo al tiempo, alguien alguna vez ha entendido lo que verdaderamente significa esa frase?
Yo creo, que aunque la mente intente olvidar, el corazón siempre se va a encargar de que vuelva a recordar.

martes, 13 de octubre de 2009

Divagaciones vol. XXII "inspiración noctámbula"


Esta entrada salió de mi esta madrugada y la escribí en un pequeño block porque ya había apagado la laptop. Es increíble como a veces, después de una sequía de inspiración, las ideas simplemente surgen como si nunca se hubiesen ido, como si siempre hubieran estado ahí, esperando para salir. Aquí va:

"A veces las cosas toman rumbos completamente inesperados.
Aquello que pensábamos que era casualidad no lo es tanto.
Aquello que veías como imposible ya no es tan lejano.
Aquello que alguna vez quisiste puede ser realidad.
Aquello que alguna vez soñaste puede estar en tus manos.

¿Quién sabe? Tal vez lo encuentres en el lugar menos pensado.
¿Quién sabe? Tal vez a la hora menos tradicional.
¿Quién sabe? Tal vez de la forma más extraña.
¿Quién sabe si es el destino o el azar?
¿Quién sabe si viene de vuelta o ya se va?

¿Quien diría que entre las 12 y la 1 pueden pasar tantas cosas?
¿Quién sabe si estos arrebatos suceden todos los días?
¿Quién sabe? Tal vez debemos aprovecharlos como si no se repitieran.
Bueno, tal vez no se repitan.
Tal vez no vengan todos los días.

¿Cuál es el punto de gastar papel y tinta en algo que no tiene sentido?
¿Cuál es el punto de estar despierta otro minuto?
¿Cuál es el punto, si sólo quiero cerrar mis ojos?
La vida está llena de ironías.
Lo dijo Arjona, tal vez también Sabina.

No estoy segura de nada.
¿Quién soy?
¿Qué busco?
¿A dónde voy?...
¿Dormir? Suena bien".

[Terminado exactamente a las 01:00 horas del día de hoy]

Si me preguntaran cual ha sido el resultado de escribir esto a esas horas... simplemente diré que tuve sueños extraños, más extraños de lo normal. Que me desperté a las 6:30am y ahora, una hora después, me estoy muriendo de sueño. Que estoy tomando leche con mocha blanco esperando que me despierte, aunque sea algo. Que sólo quiero llegar a mi clase rápidamente para poder volver a mi casa y hacer una siesta.

Lo necesito.

sábado, 3 de octubre de 2009

Divagaciones vol. XXI "relato de una pequeña odisea"


Digamos que soy de las personas que se levanta por las mañanas con anticipación. Es decir, si debo estar en la universidad a las 9 de la mañana, planeo salir a las 8 de la mañana, a más tardar 8:15... y para eso, me despierto a las 7am... En resumen, dedico una hora de mi mañana a despertar, lavarme, bañarme, cambiarme, tomar desayuno, etc, etc, etc...

Digamos que hoy tenía que estar en la universidad 10:45am.
Digamos que antes de irme pensaba hacer unas cosas que tenía pendientes por hacer (ej: aspirar mi cuarto y limpiar, típico de fin de parciales). Ergo, planeaba despertarme a las 8am y tomar desayuno tranquilamente, limpiar, ordenar un poco, bañarme y salir a eso de las 10am en el micro verde. Todo planeado.

Claro, puse mi despertador a las 8am.
Debo reconocer que en la noche pensé: pondré una segunda alarma a las 8:30am por si me quedo dormida... pero luego pensé: naa, qué va ser... alguien me despertará (como siempre).

En fin, me dormí...

Creo recordar que mi despertador sonó a la hora indicada, pero lo siguiente que recuerdo es que cuando volví a abrir los ojos no eran las 8 ni las 8:30... eran nada más y nada menos que las 10:10 de la mañana...

Digamos que al principio no reaccioné y me quedé mirando el reloj. Luego mi cabeza empezó a hacer cuentas rápidamente y lo siguiente que sucedió es que salté de mi cama pensando: oh oh.... (sonidito con tonito peculiar, generalmente utilizado cuando sabes que estás en problemas)... Para esto, ya eran las 10:15.

En fin, me cambié más rápido que nunca creo (es más, parpadié y ya estaba cambiada xD... es broma)... y bajé corriendo por mi desayuno veloz...
Digamos que hice todo lo que generalmente hago en 1 hora, en 15 minutos (menos bañarme, ahí si no llegaba a tiempo xD)... y estaba aún media dormida...

Micro verde? NI HABLAR! Felizmente mi mamá llegaba a esa hora del gimnasio, entonces yo cogí el carro y me fui, literalmente, volando por la Vía Expresa directamente a la universidad...

Resultado? Llegué en 13 minutos, exactamente a las 10:45.

Definitivamente no me gusta correr contra el tiempo. Menos cuando tengo tacos y no puedo ni siquiera correr realmente xD.

Definitivamente ahora me aseguraré de poner por si acaso otra alarma... (nunca está de más).

Definitivamente se terminaron los: un ratito maaaaas.... (digamos que son muy peligrosos).

Bueno, probablemente no se terminen los "un ratito más", pero para eso está la siguiente alarma... y la siguiente, y la siguiente...

Nunca me había quedado dormida así cuando tengo algo importante que hacer (no me importa quedarme dormida "un ratito más" los sábados o domingos que no tengo NADA que hacer, pero esta vez tenía que llegar xD)... pero bueno... una vez más queda demostrado que siempre hay una primera vez para todo.

(And we have to deal with it) :D
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