Apareces, desapareces. Eres una luz intermitente, inconstante, impaciente.
Conversaciones espontáneas sin terminar, palabras atoradas que no salen más de acá.
Vienes cuando pienso que te irás. Regresas cuando pienso que no volverás más.
Apareciste de la nada, de repente. Y te vas igual, sin ser llamado, sin avisar.
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