Te he encontrado de muchas formas en mi vida. Y de qué formas. Nos hemos encontrado y desencontrado. Nos hemos visto y escondido. Y luego nunca más.
Hoy volví a sentir tu presencia de un modo impredecible. Sentada, con los ojos cerrados, pude sentir tu perfume. No sé si lo sigas usando, no sé por qué lo recuerdo, pero sabía que era el que yo sentía cada vez que te tenía cerca, cada vez que te abrazaba, cada vez que te miraba.
Ese olor dulzón, embriagante, estupefaciente. Simplemente me nubla los sentidos, como siempre. Abrí los ojos, desorientada, perdida, no sabía dónde estaba. Me sentía como en una regresión al pasado, donde todo volvía a repetirse. Pero no, no estabas. Tan sólo fue una estela, un recuerdo de algo que fue, y ya no está.
Volví a cerrar mis ojos mientras volvía a sentir tu perfume, esta vez en mi mente, si es que eso es posible... En mis recuerdos volví a recrear ese aroma particular, que tanto me confundía. En mis recuerdos te vi, otra vez, como antes, como siempre...
1 comentario:
Es increíble como un aroma puede transportarte al pasado.
La memoria olfativa. :)
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