miércoles, 22 de diciembre de 2010

Divagaciones vol. LIV “lo que me deja el 2010”

Sé que el año 2010 aún no termina, pero por estas fechas siempre me pongo medio melancólica y me inspiro para escribir.

Creo que todos los años aprendemos algo nuevo, o tal vez lo que creemos que aprendemos es el conjunto de toda nuestra experiencia de vida condensada en cierto tipo de conocimiento.

Esto es lo que me ha dejado a mí el 2010. Hay cosas que no son del todo nuevas, pero vale la pena recordarlas.

1. Todos nos pueden enseñar algo. Puede ser algo súper importante y relevante para nuestras vidas, o puede ser algo tan simple como qué micro te lleva a tu casa, o que el reacondicionador es bueno para el pelo.

2. Nadie espera que tengas tu vida resuelta a los 21 años, por más que parezca que todo el mundo tiene esas expectativas sobre ti. Así como también nadie espera que lo sepas todo.

3. Más vale equivocarse que arrepentirse. Así de simple.

4. Mañana será un mejor día, y sino, el día siguiente, y así sucesivamente hasta que llegue un día mejor.

5. Las mejores cosas pasan cuando menos las esperas. A veces, incluso, cuando ya te cansaste de esperar que sucedan.

6. Puedes conocer a alguien más de 10 años y aún así no saber quién es realmente, y puedes conocer a alguien apenas por un par de años y saber todo de esa persona. El tiempo no significa nada, solo le da más relevancia al asunto.

7. Tres puntos suspensivos dicen más que todo un párrafo explicativo.

8. En cada rincón del mundo hay un poco de historia, calles que parecen un campo de batalla.

9. Te das cuenta que has madurado cuando puedes ponerte un tipo de ropa determinado sin verte ridículo. Y también cuando evalúas tus relaciones con las demás personas y te das cuenta que ahora actúas distinto y ellos te ven distinto. (Y con “distinto”, me refiero a que ahora las relaciones son mejores).

10. Si quieres algo con mucha intensidad y te concentras en obtenerlo, es muy probable que se haga realidad. Sólo tienes que confiar, tener confianza en ti. Si tú quieres, lo vas a lograr.

Iba a poner más cosas. Definitivamente son muchas las cosas que he aprendido este año, pero decidí que 10 es un buen número. Algo así como el Top 10 del 2010.

Espero que el 2011 venga cargado de energías positivas, para ti, para mí, y para todos los que nos rodean :) pero, ¿sabes qué? eso sólo depende de nosotros mismos :)

sábado, 18 de diciembre de 2010

Cuando las cosas se ponen feas, necesito un cable a tierra, que me mantenga en sintonía con el resto del planeta.

Cuando siento que el mundo se derrumba y se cae en mil pedazos sobre mí, necesito algo a que sujetarme, que me impida darme golpes contra la pared.

Cuando la vida me pone muros enfrente, necesito la fortaleza que me permita saltar sobre ellos sin mirar atrás.

Cuando siento que lo único que quiero es gritar, necesito saber que te voy a poder llamar, aunque sea para que me escuches respirar.

martes, 7 de diciembre de 2010

Divagaciones vol. LIII ´”dónde encontramos a Dios”

Nunca pensé escribir una entrada acerca de Dios.
No sé qué percepción tienen ustedes de la religión, o de Dios. Pero acá va la mía.

Hoy andaba por la calle y miré al cielo. Habían nubes, pero estaba iluminado, así como se le ocurre estar al cielo en estos días. Pensé ¿dónde encontrar a Dios? Realmente, ¿dónde está Dios? ¿Dónde puedo encontrarlo, que no sea dentro de una Iglesia?
La respuesta me vino por sí sola. Vi una mano (literalmente, en un afiche publicitario de Movistar. No, no es broma, no estoy haciendo burla de nada, en serio) y pensé: y qué si la mano de Dios se nos aparece así, de la nada, en el cielo?

La gente que no cree en Dios creería en Él así por las buenas? No creo. Probablemente busquen excusas, que pueden llegar a caer en la irracionalidad o insensatez, pero no empezarán a creer en Alguien así de la nada.
En fin, estaba yo parada en esa avenida transitada, mirando el cartel y preguntándome ¿dónde está Dios? cuando sentí el viento despeinar mi pelo como diciendo: mira, acá estoy. Sentí los últimos rayos de sol como diciendo: hasta luego, mañana nos vemos.

No sé por qué, simplemente sonreí. Lo he escuchado muchas veces, y sé que muchos también: Dios está en todos lados. Hoy, no puedo decir que me convencí de ello, pero pude reafirmarlo una vez más.


“You can’t see it, but you can feel it” – A Walk to Remember (una película con Mandy Moore y Shane West).
P1080906a

Foto propia

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Extractos de "Comer, Rezar, Amar" de Elizabeth Gilbert



























Comer, Rezar, Amar. Una mujer a la búsqueda del deseado equilibrio entre cuerpo y espíritu - Elizabeth Gilbert.

Primero fue un libro, luego una película. En ese orden llegaron a mi vida. Primero leí el libro, luego vi la película.

Cuando empecé a leer el libro imaginé que me llevaría a reflexionar acerca de mi vida, y no me equivoqué. Cada vez que me sentaba a leer tenía a mi lado una libretita donde iba anotando las frases que me llamaban la atención, porque sabía que me iba a provocar escribir una entrada acerca de este libro.

La primera fue ésta:
"Debes tener los pies tan firmemente plantados en la tierra que parezca que tienes cuatro piernas en lugar de dos. De este modo podrás estar en el mundo. Pero debes dejar de mirar el mundo con la mente, tienes que mirarlo con el corazón. Así llegarás a conocer a Dios".

El viaje empieza en Italia. Quiero ir a Italia. Quiero ser turista en una ciudad desconocida, escuchar uno de los idiomas más musicales del mundo. Comer pasta, comer helado, comer chocolate.
No sé qué tan dispuesta esté a pasarme meses en un ashram (un lugar dedicado especialmente a la meditación, en India), pero de echo meditar es algo que está entre mis planes. No tanto la meditación como sentarme a recitar mantras que ni yo entiendo, pero sí sentarme, en silencio.

Dice Ketut Liyer (un curandero de Indonesia) que: "para meditar sólo falta una sonrisa. Sonrisa en la cara, sonrisa en la mente, y así viene la energía buena y se lleva la energía mala".

Necesito botar todas las vibraciones negativas que me impiden cumplir mis sueños. Necesito empezar a pensar positivamente, para estar en la misma frecuencia que el universo.

"Tú formas parte de este universo. Eres un componente más. Tienes todo el derecho del mundo a participar en el funcionamiento del universo y a permitir que se conozcan tus sentimientos".

Puedo empezar a tomar decisiones y decir qué quiero. Hasta hace poco estaba muy confundida. No sabía qué iba a pasar con mi vida. No sabía qué quería hacer. En realidad, aún ahora no lo tengo 100% claro. Pero hay algo que sí se. Puedo tomar el camino que quiera. Sé que no voy a cumplir mis sueños de la noche a la mañana, pero nada va a pasar si no lo intento.

"Más vale vivir tu propio destino imperfectamente que vivir a la perfección el destino de otra persona".

Cada vez que leo esta frase tiene más sentido para mí. Puedo estar esforzándome mucho para hacer lo mejor que puedo las cosas que hago. Pero puede que no sea lo que realmente tenga que estar haciendo. Puede que tenga que probar cosas nuevas, para ver realmente qué quiero. Voy a intentar todo lo que pueda, hasta agotar todas mis alternativas.

Últimamente siento que el tiempo se me va de las manos, y creo que es porque estoy viviendo demasiado rápido. Tantas cosas, tanto movimiento, hace que todo se vuelva difuso y todo pierda sentido.

"Si corres para intentar atrapar la vida, morirás en el intento (...) El tiempo no se va a parar nunca (...) tienes que aceptar las cosas como son y quedarte quieta y dejar que las cosas pasen solas".

Con esta frase concuerdo a medias. Puedo dejar que las cosas pasen, que todo caiga por su propio peso. Puedo quedarme quieta para evaluar la situación y reflexionar. Pero a veces, no vale quedarse de brazos cruzados y aceptar las cosas como son. A veces, hay que dar vuelta a la página y escribir nuestra propia historia.

Hay días buenos, hay días malos. Hay temporadas de éxito, hay temporadas de fracaso. Todo sube, todo baja. El mundo da vueltas. Pero no debemos rendirnos. Aunque las cosas no salgan como las hemos planeado, aunque parezca que no tenemos un rumbo fijo. A veces la vida tiene algo más preparado para nosotros.

"Todo pasa. Con el tiempo, todo pasa"

jueves, 25 de noviembre de 2010

...


Con el pasar de los años todos cambiamos.
Algunos se hacen más grandes, otros se hacen más pequeños.
Algunos ganan peso, otros pierden el pelo.
Algunos miran con ansias al futuro, otros intentan olvidar el pasado.

Retazos de ficción: volar


Entro y el pájaro me mira con una sonrisa casi burlona, con la cabeza inclinada para un lado y los ojos muy abiertos. Me da risa su expresión, pero al mismo tiempo me intimida su mirada, fija, como atento a cualquier movimiento, como sabiendo que, haga lo que haga, será más rápido que yo. 

Está quieto, muy quieto. Yo quiero avanzar, pero no quiero hacer ningún movimiento que lo asuste y luego me arrepienta. Parece un duelo de miradas, donde pierde el que se mueve o parpadea primero. Cada uno atento al movimiento del otro, intentando anticiparse. 

De repente, el pájaro deja de mirarme, como si ya no le importara que yo esté ahí, como si mi presencia no le interesara, como si ya se hubiera acostumbrado a mí. Avanza poco a poco con sus patitas marcando el suelo, siempre inclinando la cabeza, con esa expresión curiosa, como si le llamara la atención lo que ve. 

No me muevo, casi ni respiro, me tiemblan un poco las rodillas, porque no sé si quedarme ahí o salir corriendo. El pájaro detiene su caminata por el suelo y abre las alas. Yo cierro los ojos y puedo escuchar su fuerte aleteo muy cerca, demasiado cerca.

Instintivamente me agacho, aún con los ojos cerrados, y los brazos por encima de mi cabeza. Dejo de oír sus alas, ahora sólo oigo el silencio acompañando los latidos de mi corazón.

Me volteo, miro la ventana. Veo un pájaro volar a lo lejos. Lo miro alejarse y unirse a una bandada de pájaros que hay en el cielo. A veces quisiera poder volar, sentir que soy más ligera que el viento y nada me puede alcanzar.

Foto propia.

sábado, 20 de noviembre de 2010

...

En cada rincón del mundo hay un poco de historia, calles que parecen un campo de batalla.

Divagaciones vol. LII "crónica de un día divertido"


Hoy simplemente quiero escribir acerca de mi día.
Porque me da la gana. Y porque fue un buen día. Punto.

Me desperté... no. Lía me despertó con una llamada a las 9am... Coordinamos una reunión para hacer un trabajo a las 11am. Desayuné. Me alisté. Salí.
Llegué a casa de Kiki, hicimos el trabajo. A las 2, salimos a almorzar. Bueno, salimos a pensar qué íbamos a almorzar.
Fuimos a Bembos, comí buenaso. Luego comimos helado de donofrio, por el parque Kennedy.
Decidimos pasear un poco. Fuimos por el malecón. Vimos parapentes, vimos a un perrito divertido y chiquito. Tomamos fotos. Nos reímos un montón.
Volvimos a casa de Kiki. Comí el brownie de su abuela con helado de vainilla. Buenaso. Avanzamos un poco de otro trabajo. Dimos por terminado el día.

Fue un día simple, no sucedió nada extraordinario. Pero fue un día tranquilo, soleado, divertido.
Comí rico, me reí muchísimo, salieron fotos increíbles, la pasé con mis amigas.

Ahora son las 10:15 de la noche. No pienso salir hoy. No porque no tenga nada que hacer, ni porque tenga muchas cosas pendientes. Simplemente quiero continuar este día relajado y terminarlo relajándome más (si es que eso es posible).



Estoy escuchando salsa. Subí mis fotos. Tengo un buen libro al costado (Comer, Rezar, Amar - Elizabeth Gilbert), que quiero leer antes de dormir. Bajaré algunas canciones que quiero tener hace tiempo. Dormiré bien. Y seré feliz :)



Esta es una de las fotos de hoy, editadas. Es la que más me gustó, porque fue espontánea, como todo el día de hoy.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Divagaciones vol. LI "planeando no hacer planes"






















Mucha gente se pasa la vida haciendo planes, a corto, a mediano, a largo plazo.

Mucha gente se frustra cuando algo no sale acorde a lo planeado porque se pasaron mucho tiempo fijándose en cada detalle del plan, para que nada falle.


Pero siempre existe esa posibilidad. Cuando planeas algo, es posible que salga el plan, como también es posible que no. Y no tiene nada de malo, porque, la gente precavida que ama los planes, siempre tiene el plan de contingencia bajo la manga: el plan B.

¿Y qué pasa si alguien decide no planear nada?
Estuve pensando en las ventajas de no planear y la única que se me vino a la mente es que te puedes ahorrar decepciones, porque todo será espontáneo. No te has creado expectativas de nada, por lo que si algo no sale, no lo echarás de menos. Y si sale algo increíble, entonces será una experiencia única.

Me puse a pensar cuál es mi caso... No es que yo sea una adicta a los planes, pero tampoco soy demasiado fan de dejar que las cosas caigan del aire.
Me gusta tener un poco de seguridad, de saber dónde estaré parada y qué me espera en un tiempo determinado.

Me gusta hacer "planes" a largo plazo, porque me da una idea de a dónde quiero llegar. Y digo "planes", entre comillas, porque son más como sueños o cosas que quiero alcanzar en algún momento. Sin embargo, no vivo mi vida pensando constantemente en mis planes. No quiero llegar a ser como esas personas que se pasan la vida planeando cosas y se olvidan de vivir en sí.

Tengo sueños. Es cierto. Tengo ambiciones, también. Me he llevado frustraciones pequeñas y grandes. Pero he seguido adelante. Y sigo soñando, sigo planeando, pero también me dejo llevar por lo espontáneo.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Divagaciones vol. L "carta a un fumador"


Estimado señor fumador:
Usted piensa que por estar en la calle, al aire libre, el humo de su cigarro no le afecta a los demás, ni al medio ambiente, verdad?
Déjeme decirle que esta tarde yo caminaba atrás de usted y, aunque estaba como a 5 metros de distancia podía oler el humo de su cigarro.

La ley establece que no se puede fumar en lugares públicos, pero creo que esta ley se limita a establecimientos públicos (como restaurantes, tiendas, universidades , entre otros), pero no al ambiente en general (osea la calle, pues).

La gente tal vez piensa que el estar en un ambiente abierto hace que el humo se vaya y se disipe. En verdad sí, se disipa más rápido que en un local cerrado, pero eso no quita que caminar al lado, o detrás de alguien que está fumando es molesto.

Es peor cuando estás corriendo por la calle, o corriendo una maratón, y que la gente esté fumando a tu lado. Cuando uno corre (o camina), necesita llenar de aire sus pulmones, y respirar aire viciado es horrible.

Señor fumador, la próxima vez que decida fumar, hágalo en un lugar no público. Hágalo en su casa, en su sala, su cocina, o su habitación. Así, el único en respirar el humo del cigarro, será usted mismo.

Gracias.

Pd: no tengo nada en contra de la gente que fuma. Simplemente estoy en contra del cigarro, en contra de los vicios que crea y en contra de las consecuencias que este trae a largo plazo a la gente. Estoy en contra del cigarro, porque hace que muchos pierdan a personas importantes, y lo hace lentamente.

jueves, 28 de octubre de 2010

Divagaciones en verso vol. XV


[mini poema propio]


Mi pelo está más largo que antes.
Mis uñas han crecido también.
Dicen que es hora de un cambio.
A ver si cambias tú también.


Es tiempo de botar los recuerdos.
Es hora de no mirar hacia atrás.
Ahora debo olvidar el pasado.
Y esperar que no me persiga más.


Yo creo que puedo lograrlo.
Sé que puedo sobrevivir.
Eres testigo de que caí,
y luego volví a estar de pie.

...


A veces no sabes cuándo, ni cómo, ni por qué.
A veces estás escuchando a Jason Mraz mientras intentas abrir bien los ojos.
A veces te pones a pensar, miras por la ventana y sientes frío.

A veces siento que te extraño, y, aunque no tendría por qué hacerlo más que antes, lo hago.
A veces me gustaría que dejemos de dar vueltas y nos encontremos en un mismo punto.
A veces quisiera que tú también quisieras, y que hicieras algo por intentar.

domingo, 17 de octubre de 2010

Divagaciones vol. XLIX "1-3-2 va sopa"

Hace tiempo no me pasaban cosas extrañas que tuvieran que ver con micros o cosas parecidas, pero ayer fue un día gracioso (sin contar que hubo un par de cosas para el olvido, esto vale la pena recordarlo).

Resulta que salíamos de la universidad un sábado de olimpiadas y yo me preguntaba si me dejarían subir a un micro con un cajón en la mano. Lo bueno de llevar un cajón mientras caminas es que, si te cansas, puedes sentarte en el camino. Y, si te dan ganas, tocar un festejo en plena avenida Pardo mientras tus amigas bailan y la gente voltea y te mira extraño.

A pesar de las miradas de confusión de la gente, ese tipo de cosas es divertida.

Pero más divertido es llegar a tu paradero y que, mientras esperas el micro el datero se acerque y te pida que toques algo, para que la gente se anime.
Digamos que nos pusimos a hacer show y al datero le gustó y se volvió nuestro amigo por un rato. Incluso nos contó lo que muchas personas ignoran pero quisieran saber: lo que significan los benditos números que los dateros le gritan a las combis y micros cuando pasan por los paraderos.

Digamos que pasaron varios micros verdes llenísimos a los cuales no entraba incluso sin el cajón, así que la espera fue larga. Durante ese tiempo el datero nos intentó explicar con ejemplos extraños lo que significaban los números, y creo que lo entendí.

Sinceramente, no sé cuál es el propósito de esta entrada (la mayoría de veces no lo sé, en realidad), y tampoco sé cómo terminarla, así que simplemente diré que la diversión puede estar en cualquier lado, sólo tienes que sentarte un rato (en un cajón o en donde sea) y esperar.

viernes, 8 de octubre de 2010

Divagaciones vol. XLVIII "probablemente improbable"

¿Cuál es la probabilidad que se de una situación improbable?
Nunca me gustó el tema de probabilidades en mi curso de estadística, pero en realidad analizar las probabilidades de que algo suceda en un determinado momento puede llegar a ser interesante.

¿Qué probabilidad había de que justamente esta sea la entrada número 48, XLVIII en números romanos, siendo, justamente el número de mi promoción del colegio?
Y no es que yo haya planeado escribir mi entrada 48 justo acerca del tema de probabilidades. Simplemente sucedió.

¿Qué probabilidad hay de que hayan dos personas parecidas físicamente, sin que estén emparentadas? Hay bastante probabilidad, considerando que los rasgos físicos no pueden ser finitos... pero... ¿qué probabilidad hay de que esas dos personas se encuentren en el mismo lugar en el mismo momento?

En una serie que se llama How I Met your Mother (muy buena serie dicho sea de paso)... los personajes principales encuentran en diversos capítulos a sus "dobles". Personas iguales físicamente, pero que llevan una vida totalmente distinta.

Dicen que todos tenemos alguien igual a nosotros en algún lugar del mundo. Yo he encontrado algunas chicas parecidas a mí, con rasgos parecidos, gestos similares. Chicas que, de acuerdo a personas que no me conocen demasiado, podrían ser confundidas conmigo. Pero hasta ahora no he encontrado a nadie realmente igual a mí. ¿Será posible?

Probablemente nunca me suceda. Probablemente sí me suceda. No lo sé. Me imagino que es igualmente probable que sea improbable.
Pero, como alguien me dijo alguna vez, que algo sea probable, no quiere decir que suceda, pero tampoco quiere decir que no suceda...

viernes, 1 de octubre de 2010

Divagaciones vol. XLVII "la primera de octubre"
















Es sorprendente que ya estemos octubre. El mes 10 del año 2010.

Hoy llamé al 144 del Nextel para saber cuántos minutos para llamadas a fijo tenía y la voz (del que me han dicho que es Carlos Carlín) me dijo que tenía 49 minutos, que vencen el 1ro... de noviembre... del... 2010...
Y eso me asustó un poco y me hizo tambalearme en mi sitio porque me di cuenta de que pasa octubre, pasa noviembre y llega diciembre. Y así, de la nada, como quien no quiere la cosa, se pasa un año más.

Un año más en el cual siento que mucho y nada ha cambiado al mismo tiempo.
Por un lado, sigo en el estado de: no sé qué quiero hacer con mi vida, a pesar de estar terminando el cuarto año de universidad. (WOW, otra de las cosas que se ha pasado demasiado rápido).
Pero por otro lado, ahora le doy menos importancia a las cosas sin importancia y me preocupo más por hacer lo que realmente me gusta.

Ahora escribo más, tomo fotos más significativas, hago cosas espontáneas, me río (más) de la nada, sola o acompañada, me tomo el tiempo de escuchar atentamente, intento conocer realmente a las personas, lo que quieren, lo que son, lo que piensan, lo que no dicen que piensan.

Pero sigo perdida. Intento conocerme, intento saber quién soy, qué quiero, a dónde voy (y no en el sentido metafísico que los filósofos antiguos se preguntaban). Lo mío es mucho más simple que eso: a dónde quiero ir luego de la universidad? qué quiero hacer? para qué soy buena? en qué me puedo desarrollar?

En resumen: qué va a ser de mí?
Si alguien me puede ayudar a responderlo, bienvenido sea.

Debo admitir que empecé a escribir esta entrada pensando que iba a hablar acerca de lo rápido que pasan las cosas y el tiempo en general, pero la divagación tomó un rumbo totalmente inesperado (por algo son divagaciones...). Pero, no me quedaré con ganas de decir lo que quería decir.

A veces siento que vivo en mi propio mundo, en mi propia dimensión, donde me muevo a mi ritmo y veo las cosas desde otro punto de vista. A mi alrededor la gente se mueve rápidamente, todos apurados, todos con mil cosas que hacer, todos sin atreverse a perder un segundo para detenerse y respirar.

Todas las personas nos animan a que hagamos algo con nuestras vida y ocupemos el tiempo en cosas, sin parar, sin tomar un respiro. Pero probablemente lo que debemos hacer es hacer una pausa.

Tómate el tiempo de parar un rato y pensar. Reflexiona acerca de dónde estás. Tal vez puedes pensar un poco acerca de cómo llegaste ahí. Si quieres anda un poco más allá y pregúntate hacia dónde quieres avanzar.

Cierra los ojos, imagínate de pie en medio una calle transitada con gente yendo y viniendo, intentando esquivarte, todos apurados. Ellos van a algún lado. Tienen destinos, metas, proyectos.

Tú no estás yendo a ningún lado, aún. Pero algo bueno puede llegar, si prestas atención. Y es una buena sensación, la de poder desconectarse del mundo un rato y no hacer caso a nada y, ¿por qué no? no pensar en nada.



viernes, 24 de septiembre de 2010

Divagaciones en verso vol. XIV

[poema propio]

Tengo...
Un sueño.
Un mundo de colores.
Un ramo de ilusiones.
Una montaña rusa de emociones.

Necesito...
Una canción para cantar.
Una razón para reír.
Un motivo para soñar.
Un camino para seguir.

Quiero...
Algo.
No se qué quiero.
Quiero decirle a alguien que lo quiero.
Te quiero.

lunes, 20 de septiembre de 2010

...

"El vacío es fuente potencial de energía, la matriz de donde nacen y provienen todas las cosas. El vacío (...) es a veces más elocuente que la forma expuesta. (...) significa espacio, abertura, hueco, brevedad, intervalo, blanco... pero tiene también otros significados más profundos y más abstractos.
En las artes (...), así como en los diseños y las artesanías, se da un fuerte acento a los espacios existentes entre las formas; ellos son igualmente importantes como las formas en la composición total. También en la música los silencios son tan importantes como los sonidos. En la poesía, el verdadero significado se encuentra entre las palabras".

- Raúl Hernández Valdés. Los discursos del diseño de la comunicación gráfica en la cultura japonesa contemporánea.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Divagaciones vol. XLVI "dame un cachito de sol"


Lunes otra vez
sobre la ciudad.
La gente que ves,
vive en soledad.
(...)
Calles sin color,
vestidas de gris.
(...)
Siempre será igual,
nunca cambiará.
Lunes es el día triste y gris de soledad...
- Sui Generis

No me gustan los días grises y fríos.
No me gustan los días en los que parece que son las 5 de la tarde cuando son las 9 de la mañana.
No me gustan los días oscuros, especialmente cuando se supone que se acerca la primavera.

Me da frío, me da pereza sacar más abrigo.
Me deprimo un poco, todo es más apático.
Sobre todo porque es lunes, un lunes gris, en Lima, gris.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Divagaciones vol. XLV "relato de una odisea"


Lima está desastrosamente trágica en cuestiones de tránsito. Definitivamente.
Al parecer es una tendencia y una moda que todos decidan hacer sus obras al mismo tiempo (en épocas de elecciones tenía que ser) y las calles sean una desgracia.
Desde Aviación con el tren eléctrico, pasando por las desviaciones en Javier Prado con Guardia Civil, Angamos/Primavera y las "ampliaciones" de pista y un largo etcétera... la congestión de carros aumenta por todos lados, el mal humor de los conductores también, y el tiempo que uno pasa sentado en un micro, carro, o lo que sea, es demasiado...

En fin, muchas veces me provoca bajarme y llegar a mi destino caminando, cosa que puedo hacer cuando estoy en el micro, pero si estoy manejando sería un poco complicado (e irresponsable de mi parte) dejar el carro en medio de la pista e irme... (Sería divertido, pero creo que no lo haría)...

Ayer me pasó algo divertido con unas amigas :) divertido ahora, en ese momento fue bastante frustrante en realidad...
Íbamos a L'Artisan, un café nuevo que han abierto en la avenida Primavera. ¿A quién se le ocurre ir a comer a las 8:30 de la noche a un lugar por esa zona en esta época? Bueno, era por el cumpleaños de Quelo, así que como buenas amigas, fuimos :)

Para no "coger tráfico", Carla, Lía y Ana Lucía pasaron por mí un poco después de las 8:30... hasta ahí todo bien, porque en realidad no había tráfico. Tuvimos que pasar por Maya en el camino (en la esquina de Velasco Astete, donde está la tienda de Sony). Y bueno... ahí nos perdimos un poco.

En lugar de seguir una cuadra más, volteamos a la derecha... y bueno, nos encontramos en una calle cerrada (previo paso por un policía que hizo señas, pero Ana Lucía dijo: pasaaaa nomás!) que resulta que estaba en el lado OPUESTO al que debíamos haber estado. Problema. Nos metimos en la pista del centro siguiendo a un carro que "probablemente sabía por donde ir". Bueno, no lo sabía. Una policía lo hizo dar la vuelta y se fue. Nosotras estábamos atrás un poco perdidas sin saber a donde ir y la policía vino a nosotras y nos gritó por no ver la zanja que había en la pista y que, obviamente, no iba a dejarnos pasar por ahí.

Dimos la vuelta, avanzamos pensando que en algún momento podríamos voltear para la derecha y cruzar al otro lado. No, estaba cerrado también. Salimos por donde vinimos y nos encontramos con el primer policía que, medio en serio y medio en broma nos dijo: yo les iba a preguntar a dónde iban pero no me hicieron caso! y han estado dos horas dando vueltas!... (exageró, no fueron dos horas, sólo 15 minutos...).

Bueno, nos dijo cómo llegar al otro lado (en teoría): izquierda, avancen, izquierda. Le hicimos caso y llegamos a San Luis... queeee... estaba cerrado también! Ni modo, dimos la vuelta, otra vuelta... y estaba cerrado ese lado también, así que terminamos en el mismo punto en San Luis, otra vez. Avanzamos otra vez hasta el Pentagonito (donde habíamos estado hacía media hora) y a Carla se le prendió el foquito y dijo: ya sé como ir!!!!

Después de muchísimas vueltas pudimos llegar al lado correcto de Primavera :) y al restaurante :)... ¿A qué hora fue eso? 10 de la noche. Definitivamente las calles cerradas complican la vida. Y creo que ni un GPS podría determinar todas las rutas que actualmente se encuentran bloqueadas y, por lo tanto, no disponibles.

Voy a pensarlo dos veces la siguiente vez que tenga que ir por esos lados. Estudiaré un mapa, evaluaré rutas alternativas, o tal vez estacione el carro al otro lado de la Primavera y cruce caminando :) Eso hubiera sido simplemente más rápido.

domingo, 5 de septiembre de 2010

...

I still hold on to what I shouldn't.
I still hope something impossible.
But impossible is, what possible isn't.
So why not keep on trying...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Retazos de ficción: recuerdos...

Te vi ahí afuera, de pie.
Pensativo, con las manos en los bolsillos.
Con la nostalgia en los ojos, como recordando el pasado.
Una sonrisa melancólica adornaba tu rostro.
Me miraste y dijiste: hola.
Sonreí. Sonreíste, ahora de verdad.
Me abrazaste, como si fuera ayer, como si no hubiera mañana.
Y luego te marchaste, otra vez.
Como ayer, como quién sabe si mañana también.
Quién sabe si algún día te veré volver.

martes, 24 de agosto de 2010

...

Toda moneda tiene dos caras. Siempre.

No te puedes obligar a querer a alguien.
No puedes obligar a nadie a quererte.

Sabes que duele no poder querer a alguien como ese alguien te quiere a ti.
Te duele que aquel a quien quieres, no te quiera.

Hay dos caras en una misma moneda. Siempre.
Una para ti, otra para mí.

viernes, 20 de agosto de 2010

Divagaciones vol. XLIV "aprendiendo aprendí..."

Hay muchas cosas que aprendes por ti mismo, como también hay muchas cosas que aprendes porque otros te las enseñan, deliberadamente, o sin querer.

Hay gente que me ha enseñado que:

No estás solo en el mundo. Por más que creas que lo que te está sucediendo es algo inédito, siempre hay alguien a quien le ha sucedido lo mismo alguna vez.

Nada es para siempre. Por más que lo prometas y lo jures, hay cosas que no puedes evitar. Disfruta lo que tienes y a quien tienes a tu lado mientras sea posible.

No todas las personas tienen buenas intenciones. Por más que intenten demostrártelo, a veces hay segundas intenciones.

La verdadera amistad no tiene edad. Por más que hayan brechas generacionales, eso no quita que puedan ser tus verdaderos amigos.

El sueño perdido nunca se recupera de verdad. Por más que duermas horas de horas los días siguientes, las horas que no dormiste, nadie te las devuelve.

El tiempo pasa más rápido de lo que puedes contar. Por más que intentes estancarte en una etapa de tu vida como Peter Pan, el tiempo sigue pasando, no lo puedes evitar.

A veces, un abrazo es la mejor medicina. Por más que no quieras ver a nadie y quieras estar solo, un simple abrazo sin palabras es lo que necesitas.

Puede tomarte toda una vida aprender a querer a una persona. Por más que intentas e intentas, a veces sólo tienes que esperar.

Hay muchas cosas circunstanciales. Por más que intentes forzar situaciones, a veces basta un segundo para lograr lo que te propones, sólo debe ser en el momento preciso.

Hay cosas por las que vale la pena arriesgarse. Por más que pienses que es loco y descabellado, a veces salir de la rutina y hacer cosas fuera del recipiente es liberador.

Gritar y correr por la calle es divertido. Por más que la gente te mire como si estuvieras loco, la sensación posterior es indescriptible.

No todo es lo que parece. Por más que piensas conocer algo o alguien del todo, nunca terminas de hacerlo realmente.

Lo vivido no te lo quita nadie. Por más que pierdas la memoria, o tus recuerdos se vuelvan más difusos, todos aquellos momentos que has pasado con personas especiales siempre estarán dentro de ti, porque han marcado de algún modo tu vida...

Y te hacen ser quien eres... hoy :)

lunes, 16 de agosto de 2010

Divagaciones vol. XLIII "acerca de lectores de cds"

Hace mucho tiempo que no escribo algo "gracioso" que me haya pasado y es la segunda vez que escribiré algo referente a un servicio técnico. Sin embargo, a diferencia de la vez pasada, esta vez no será para quejarme acerca del pésimo servicio, sino más bien de algo divertido que sucedió cuando llamé al servicio técnico de HP :)

Resulta que el lector de cd de la computadora de mi casa no funcionaba (después de 3 meses de haberla comprado nos dimos cuenta xD)... y no podía instalar la nueva impresora porque no leía el cd de instalación.

Entonces, llamé al número de Centro de Atención Telefónica/Soporte Técnico de HP! :)
Para empezar, el técnico que tomó mi llamada era extranjero (me imagino que llamé a una central que quedaba no sé dónde en realidad, porque él me preguntó de qué país llamaba yo, aparte que él hablaba gracioso)... Luego, tenía que darle mi nombre y mi mail para que tuvieran mis datos y fue gracioso porque, para confirmar que había entendio me deletreaba las letras de la siguiente manera por ejemplo:
"A de Ana", "I de Isla", "O de Oso", "Y de Yankee" (esa me dio mucha risa)...

Anyway.. :P jaja...
Me guió a través del proceso de configuración porque había que quitar unos filtros... (debo decir que era una persona muy paciente que hacía bien su trabajo xD)...

Cuando se supone que había terminado (y después de varios intentos fallidos y reinicios de máquina), me dijo que inserte un cd de audio cualquiera...
Resulta que no cargaba... entonces, el diálogo siguió de la siguiente manera:
(M=yo. T=técnico de HP)
M: no funciona...
T: es un cd de audio normal?
M: si, es de audio... es de Alicia Keys...
(5 segundos después...)
M: ah!!! ya funcionaaaaaa!!!!!!!
T: ya puedes escuchar No One!
M: jajajajajajaja :P

En serio me dio demasiada risa... :P Especialmente porque luego me preguntó qué cd de Alicia Keys era... :P...

Y bueno, dado que ya terminó de instalarse el cd de la impresora y yo debo irme... me iré! :) jajaja

domingo, 15 de agosto de 2010

Divagaciones vol. XLII "nada es lo que era"

Son pocas las veces que escribo divagaciones basadas en lo que alguien más ha dicho o algo que he leído, y sin embargo, esta entrada y la anterior se basan en artículos de la misma revista que me han parecido interesantes, porque tratan acerca de temas sobre los que he divagado alguna vez.

El artículo del que hablo ahora se titula "Fue ayer y no me acuerdo". Básicamente dice lo siguiente:
"Hay un momento en nuestras vidas en que hemos vivido lo suficiente como para empezar a sentir que definitivamente no somos ya quienes fuimos en el pasado (...). Vemos a quienes fuimos como personas extrañas que llevan nuestro nombre y algunos de nuestros rasgos" - Jeremías Gamboa. Desplazamientos. Revista Somos.

"Ya nada es lo que era", dice Ismael Serrano en una canción. Habla de lo que fue y nunca más será. Incluso Pablo Neruda dice que "Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos".

Varias veces he escrito acerca del cambio (que es necesario, no se puede controlar realmente), que nosotros cambiamos y cambian los que nos rodean.
Puede que entre esos cambios nos perdamos y lleguemos a un punto de no retorno en el cual ya no nos podemos encontrar.

No podemos volver a ser quienes fuimos en el pasado porque crecemos, maduramos. Las experiencias de la vida nos hacen cambiar, nos hacen más fuertes, tal vez incluso nos hacen ver las cosas de forma diferente.

En el camino de la vida encontramos personas con las que pensamos que estaremos toda la vida. Pero luego la misma vida nos va enseñando que no todos nos acompañarán por siempre.

No sé si he vivido suficiente tiempo como para decir que ya no soy la misma de antes, pero definitivamente no soy la misma que cuando nací, ni la de hace unos años. Es decir, soy la misma persona, aunque a veces hasta a mí me cuesta reconocerme.

Mis gustos, mis intereses han cambiado, y de echo seguirán haciéndolo. Mi vida, como tal, dejará de ser lo que es ahora en algún momento. Pero sé, en el fondo, que siempre queda algo de nosotros mismos que no se pierde realmente. Son aquellas cosas, aquellos recuerdos, aquellas memorias que nos unen de alguna manera a nuestro pasado (que nunca olvidamos del todo).

Aunque cambiemos, aunque nos alejemos de lo que fuimos, siempre seremos quienes somos, aunque no seamos los mismos.

jueves, 12 de agosto de 2010

Divagaciones vol. XLI "normalmente anormal"

De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española, la palabra "normal" es un adjetivo:
a) Dicho de una cosa que se halla en su estado natural.
b) Que sirve de norma o regla.
c) Dicho de una cosa que (...) se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano.

Pero ¿qué es, después de todo, algo "normal"?... ¿Algo a lo que estamos acostumbrados? ¿Algo aceptado por la mayoría? ¿Algo que se ve "normal" de acuerdo a quién?

Hace unos días leí un artículo que se titulaba "La normalidad no existe. Los seres humanos somos diferentes, pero no tanto".

Muchas veces a mí me han dicho que soy anormal.... Y yo se lo he dicho a varias personas también. Es que las personas tendemos a ver como raro un comportamiento distinto al nuestro, algo a lo que no estamos acostumbrados.

Yo siempre digo que no soy anormal. Soy diferente, soy única e irrepetible. Soy original. Todos somos distintos. Claro que existen comportamientos similares que se repiten en ciertos grupos de personas, "comportamientos normales". Pero ¿qué pasa si ese comportamiento es extraño para otros? ¿Es un comportamiento anormal?

Él artículo que leí decía lo siguiente:
"Vivimos en un mundo en el que hablar de "lo normal" resulta cada día más obsoleto. Desde el principio de los tiempos el concepto de normalidad ha sido contradictorio y confuso(...) Por muy rara que sea tu rareza, siempre encontrarás a otros individuos que la comparten (...) Ya digo, la palabra normal se está quedando obsoleta. Es un alivio". - Rosa Montero. Maneras de Vivir. Revista Somos.

En conclusión, al parecer, lo normal, después de todo, es ser anormal. Y ya no me siento tan mal.
Pero ¿qué pasa cuando la "anormalidad normal" de la gente se empieza a alejar de lo que es natural en el ser humano? ¿La normalidad tiene límites? ¿En qué momento una actitud dejaría de calificar como normal y socialmente aceptada, para empezar a ser dañina para la persona o la sociedad?

Creo que la normalidad nunca será un tema simple. Pero me contento con ser anormal, en los límites de la normalidad, sea lo que eso signifique...
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